Mi nombre es Jimena y soy la mamá de Olivia, una niña muy pero muy feliz! Me considero una mamá holística porque desde antes de convertirme en madre,
comprobé que los tratamientos naturales, bio-energéticos, homeopáticos,
ayurvedas y la práctica del Yoga pueden funcionar mucho mejor que la medicina
tradicional. Esto lo experimenté al sentirme muy enferma con problemas digestivos
serios, visité unos cinco médicos tradicionales para solucionar mis problemas del
colon y la gastritis pero todos me decían: "es el estrés", y ninguno me mandó algún
tratamiento para combatirlo. Así que, indagando descubrí en el Yoga y la
meditación, una medicina completa para cuerpo, mente y espíritu.
Después de un tratamiento bio-energético y un año y medio haciendo Yoga me
sentí curada completamente, así que cogí mis maletas y viajé a Londres para
hacer un Master in Science of Digital Marketing y con la idea de hacer también un
entrenamiento como profesora de Yoga. Fue así como conocí a mi esposo,
a las dos semanas de llegar a esta gran ciudad; él también estaba interesado en
temas espirituales y de bienestar, así que hicimos click de una!
Al quedar embarazada estuvimos de acuerdo en buscar siempre la opción más
natural y decidí que me iba a entrenar para lograr un parto rápido y sin
complicaciones, después de haber experimentado los poderes sanadores del
cuerpo humano, estaba segura de que mi cuerpo estaba perfectamente diseñado
para concebir.
Ustedes dirán: ¿cómo así que entrenarse?, ¿acaso es una maratón?. Pues
si los deportistas entrenan tan duro para competir, así mismo podemos
prepararnos para el parto y también lograr que la experiencia del embarazo sea
maravillosa tanto física como mental y emocionalmente.
A la vez, decidí comenzar con otro entrenamiento: el de profesora de yoga para
embarazo y parto, pues mi cuerpo me estaba indicando que somos súper
poderosas y quería compartir esto como muchas otras mamás. Asistí a clases con
6 profesoras diferentes para encontrar la que más me gustara y adoptar esa
práctica el día del parto. Iba a clase como mujer embarazada pero también a
aprender diferentes prácticas y estar conciente de todo lo que estaba pasando en
mi cuerpo. Lo encontré fascinante, el yoga me ayudó mucho en todo sentido
durante el embarazo y el día del parto fue esencial para lograr tenerlo
completamente natural, sin tomarme ni un dolex.
Algunos dirán: "Esta vieja está loca, ¡jajaja! ¿Sin tomarse ni un dolex? ¿Sin
epidural?. ¿Ni siquiera utilizó el gas de la risa (óxido nitroso que es utilizado como
analgésico)?", como me lo han dicho casi todas mis amigas. Pero así fue. Un parto
de 5 horas en las que no grité. ¿Cómo lo hice? Utilicé ejercicios de respiración,
posiciones de yoga activas, una bola de pilates, aceite de lavanda, una piscina de
partos con agua tibia, técnicas de visualización y auto-hipnosis. Además, fui atendida por una partera maravillosa, en un hospital en donde la práctica de parto
gentil y amoroso es común, aunque una de las cosas más importantes fue el apoyo
amoroso e incondicional de mi pareja, que en cada contracción estuvo ahí para
darme alientos y admirar continuamente la forma en que estaba manejando el
parto.
La razón por la que no quise utilizar nada de estas ayudas de la ciencia, es porque
todas tienen sus efectos secundarios y prefería que mi bebé llegara a este mundo
sin ningún químico en su sistema. Olivia nació en el agua, sin llorar y de la manera
en que lo visualicé. Fueron 5 horas de magia, en donde sentí el poder femenino en
pleno y fue en ese momento en el que supe que había venido a este mundo no
sólo para ser una mama holística, sino también para poder compartirlo con otras
madres.
Hice un entrenamiento completo como profesora de Yoga, para fertilidad,
embarazo, parto activo, recuperación post natal, mamás con bebés, niños y
familias con Birthlight y Rainbow Kids Yoga en Italia el año pasado. Y desde
entonces he estado enseñando y transmitiendo conocimientos en Colombia y en
Londres. He ayudado ya a muchas mujeres en su proceso de convertirse en
madres. Esto ha sido realmente gratificante. Sigo estudiando a diario, con la
fortuna de que en Londres tengo los mejores profesores del mundo, y pienso más
adelante; como profesora de Yoga, doula (mujer que acompaña y da soporte
durante el parto), consultora de lactancia, entre otras cosas, volver a Colombia a
compartir todo esto con muchas mujeres en mi país.
Fue así como me convertí en una mamá holística. Hoy en día hacemos yoga todos
en familia y la mayoría de productos que utilizamos son completamente naturales y
orgánicos, a veces los compramos hechos, pero también los hacemos. Fabricamos
nuestras cremas, jabones y hasta el protector solar. Además, hemos utilizado el
método de ‘attachment parenting’ y le di pecho a mi hija por 19 meses, de lo cual
me siento muy orgullosa, porque no es fácil, pero es muy gratificante y sé que le di
el mejor alimento para crecer saludable y fuerte.
Espero seguir compartiendo con ustedes mi experiencia y mis consejos cariñosos
en esta columna y que los disfruten.
Me encanta leerte, si que se dan mas posibilidades y buena información cuando uno vive fuera de nuestra amada colombia, tuve a mi primer hijo en españa y la información de un parto propio, no medicalizado y poderoso es tema de conversación constante y que nos empodera. Excelente tu formación, tendrás mucho por hacer en Colombia al regreso. Eso si, hay muchos mitos por romper, mucha informacion de la vieja guardia establecida. Muchos exitos
ResponderEliminar