sábado, 10 de mayo de 2014

¿Cómo quedé Embarazada? Por: EjecuMOM


Como bien me describen me he posicionado por ser Caro Eventos y cuadrar todo... La verdad es que lo único que he hecho es buscar motivos para compartir con la gente que me gusta y hacer lo que está en mis mano para sentirlos cerca. Esto es algo sencillo, sólo que trabajando tanto, se vuelve un reto. Mi trabajo ha sido exigente y requiere de gran parte de mi tiempo. Me lo disfruto y he visto los frutos del esfuerzo después de 9 años de mucha dedicación.

Entre los quehaceres laborales, mi familia y amigos, es claro como vivo mi vida: ¡MUY OCUPADA!  Soy una apasionada por lo que hago y así vivo feliz, esto es lo más importante para mi.




Para mantener mi vida social (familia y amigos),  estabilidad en el trabajo, y llevar casi 12 años con Andrés –mi esposo-, he necesitado de mucha organización y planeación. Amo la vida y me encanta como la vida me ha tratado hasta ahora. Por eso siempre sentí temor de que el día que me volviera mamá, este nuevo estado me alejara de la gente que quiero, cambiara mi relación con Che (como le digo a Andrés) y en definitiva, cambiara mi esencia.

Sin embargo, hace un buen tiempo empezó a aflorar en mi el deseo de ser madre; lo complicado era definir cuándo. Entre todos los planes de viajes, estudio, trabajo, etc. y con tanta cosa en la que me meto, el momento tenía que ser planeado, para no perderme nada.

En la agenda de asignaturas pendientes antes de encargar estaban terminar el MBA y hacer varios viajes. Luego hicimos las cuentas basándonos en el  Mundial, ¿cómo nos íbamos a perder el regreso de Colombia al torneo más importante del mundo? Es por esto que el bebé debía nacer mucho antes para poderlo dejar con los abuelos, o concebirse después.

Andrés y yo empezamos a relajarnos para que en cualquier momento pudiera llegar la buena noticia. La verdad pasamos por todas las etapas. En un principio lo intentamos de manera natural sin pensar en fechas ni nada más. Al ver que pasaban los meses y nada, dejó de ser tan natural porque fuimos al ginecólogo quien nos dijo que debíamos hacernos varios exámenes. Una de las cosas a las que más miedo le tengo en la vida es a la sacada de sangre, por lo cual preferí posponer tanto chequeo y reemplazarlo por el test de ovulación digital Clear Blue...  este nos iba a indicar exactamente el momento fértil.

El tema de medirse para saber cuando es oportuno, empezó a poner algo de presión y a mi esposo esto no le gustaba mucho. Como si fuera poco, pasaron varios meses sin que el test nos diera positivo, por lo que tuve que volver al médico.

Los planes cambiaron porque ya las fechas ideales habían pasado y sí quedábamos embarazados nos iba a coincidir con el viaje al Mundial (teníamos todo el viaje comprado). El médico nos dijo que debía  nivelarme de las hormonas. Tanto complique hizo que empezara a cuestionarme mi  chip maternal... Viví la típica confusión ligada al síndrome de la mujer en los treinta buscando bebé: ¿Deberíamos ayudarnos?, o ¿debíamos esperar a que llegara el momento naturalmente?, ¿será que todo era mi culpa por planear un momento ideal?

Andrés y yo no volvimos a tocar el tema. Ya no hablábamos de ser papas y se acabó cualquier búsqueda o plan de bebé. Cambiamos el modo teteros, pañales y barriga por los goles que veríamos de Falcao–aún el astro no estaba lesionado-. Mientras tanto, como por no dejar, empecé a tomarme lo que me recetó el médico.

Llegó diciembre con su alegría y claro con sus fiestas y trago. Lo vivimos, disfrutamos y cuando menos pensamos, estábamos esperando. Con el restraso decidimos hacer la prueba y el examen de sangre –sí, me tocó superar el miedo-. Aunque estábamos en esas, nuestras cabezas estaban en completa negación: Nos hacíamos los locos,  como sí nos diera miedo afrontar la idea, sentir que había llegado el momento y no lo habíamos planeado de esa forma. Yo por dentro sentía que sí podía ser… más cuando empezaron las náuseas, pero las justificaba de mil maneras: guayabo terciario, exceso de comida en diciembre, etc.

Llegamos del viaje, pedimos la cita al ginecólogo y claro: ¡Más que confirmado!  Ya tenía 7 semanas. Había mucha emoción pero también mucho miedo. Ese mismo día le contamos a nuestra familia, amigos de toda la vida y amigos en la oficina. Sentir su felicidad fue la mejor ayuda para asimilarlo y empezar a crear ilusiones en la nueva etapa que nos venía juntos.

Hoy en día tengo 5 meses y ya estoy planeando todos los eventos relacionados con mi bebé, que claro, no incluyen ir al Mundial. Le dimos permiso a Andrs de ir sin nosotros yen ir al Mundial. Le di permiso a Andrionados con mi bebrciario, el exceso de comida en diciembre. la vés de ir con sus amigos. Esos sí, desde ya empezaré a ahorrar, por que  a Rusia 2018 nos vamos los 3.

1 comentario:

  1. de verdad que suerte compartir esta etapa con amigas... y eso si no estaba planeado

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